sábado, 23 de febrero de 2008

Ante la inauguración del Museo Provincial de Bellas Artes Emilio E. Caraffa

Destrucción del patrimonio, política de estado.

Ante la inauguración del Museo Provincial de Bellas Artes Emilio E. Caraffa.

[...] En torno a la inauguración del Caraffa, resulta complejo tomar una postura acabada ya que, en tanto proyecto artístico-cultural, aún no tiene nada resuelto. Recién el día 13 de febrero de 2008 se dio a conocer el nombre del nuevo director, el Lic. Daniel Capardi, quien sostuvo ante la prensa que la prioridad es “armar un grupo de trabajo”; es decir: desde el día de la inauguración en el mes de diciembre hasta el nombramiento de Capardi, el museo no tuvo dirección… es más: ¡ni siquiera habían concluido la obra arquitectónica! [...]


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viernes, 15 de febrero de 2008

Fabhio Di Camozzi / Museo Caraffa

Hoy recibí por e mail esta carta de Fabhio di Camozzi con respecto a una invitación que le hicieron desde el Museo Caraffa, hoy ya sabemos que el actual director es el Lic. Capardi y que el Museo no tiene programación aún para este año, un museo que se jacta de ser el mas grande del interior del país, la cáscara más grande abierta jamás sin un proyecto museológico, sin una línea de trabajo y actualmente sin programación, siendo que los museos en todo el mundo tienen su programación bocetada con un año (al menos) de antelación.
Por otro lado, el cierre de la Muestra de Belén Dezzi y Remo Bianchedi en Espacio centro el pasado mes de diciembre ha sido un atropello no solo a estos dos artistas si no a todos los que trabajábamos con esa galería.

el mail de Fabhio:

Hola Carla:
El siguiente texto es para Marcela Santanera y Juan Longhini, te pido por favor que se los reenvíes de mi parte.
Has sido muy cordial Carla y por ello te agradezco.
Un saludo afectuoso!
Fabhio
Señores:
Marcela (Santanera) y Juan (Longuini)
Coordinadores del Museo Caraffa
Córdoba, Argentina.
Les escribo a Ustedes por ser los responsables de la coordinación general del Museo Caraffa en este momento, y por su intermedio, a quien/es otro/s corresponda.
Esta carta persigue el objetivo de informarles y exponer acerca de las siguientes cuestiones.
He recibido, a partir de los primeros días de enero, tres correos con remitente del Museo Caraffa (pueden leerlos al final de este texto en la parte inferior de este mail) donde me proponen una reunión con ustedes dos, a realizarse en las instalaciones del mismo museo Caraffa, para generar una acercamiento que de por resultado alguna propuesta conjunta para la programación del 2008.
El lunes pasado me llamaron del museo a mi casa en Cruz del Eje para concretar este encuentro.
Agendé entonces: reunión en el Museo Caraffa de Fabhio di Camozzi con Marcela Santanera y Juan Longhini para el próximo martes 19 de febrero de 2007.
Hoy, viernes 15 de febrero, reviso mi correo y encuentro un mail, enviado por Carla Barbero (asistente de Ustedes, supongo, con quien estuve arreglando la fecha y horario de esta cita) que dice lo siguiente:
Hola Fabhio,
despues de una par de horas de hablar con vos me informan lo siguiente. Se cancela la reunión que estaba pautada con Marcela Santanera y Juan Longhini. Te pido disculpas por el contratiempo pero hoy me informaron que suspendiera hasta nuevo aviso las reuniones programadas para esta semana y la próxima. Surgieron asuntos urgentes e importergables.
Espero sepas comprender, solo soy una mensajera.
Saludo afectuoso
Carla
Pienso… Claro que te comprendo Carla, y realmente lo siento por vos!
Sigo pensando: el mismo lunes, después de un par de horas de haber acordado una fecha para la reunión, de que me llamaron Ustedes y concretamos conjuntamente el encuentro, me envían este mail diciéndome que se cancela!. Están locos!?
La verdad que no creo necesario decir más.
Quiero informarles que he decidido no trabajar con el museo Caraffa mientras dure esta gestión.
El motivo es que considero que no están dadas las condiciones que necesito para trabajar profesionalmente con Ustedes, por que, en lo general, son muy irresponsables y desatentos, y, en lo particular, unos irrespetuosos y desconsiderados insoportables!.
Si así tratan a los artistas con los que pretenden trabajar no me quiero imaginar lo que piensan de su personal (pobre Carla!!!) y del publico (ni hablar!!!).
Pretendo manejarme de una manera muy distinta a la que Uds. ponderan. Y trabajar conjuntamente con su gestión me hace cómplice de la misma. Y no quiero ser ni su complice, ni su amigo, ni cercano, ni nada.
Las instituciones públicas y los artistas (sobretodo cuando trabajamos con ellas) tenemos una responsabilidad ética que hay que llevar adelante en todo lugar y momento, en cualquier mínimo dialogo, por que si no confundimos al resto de las personas dandoles por museo (en este caso) y por Arte (mamita querida!!!) un aparato pornográfico y escenografito que habla solo de estrategias políticas referidas a la “politiquería” de turno.
Quiero aclarar especialmente que, en este caso, no es el museo como definición espacial, temporal y cultural (ambiental) el motivo de mi desinterés.
Y a esto lo quiero dejar bien en claro.
Durante muchos años esperé poder dialogar con el Museo Caraffa, ese monstruo que desde mi formación (durante la década de los últimos años 90 en Córdoba) nos a acosado generacionalmente con su indiferencia y que provocó un gran numero de reacciones interesantes (para mi gusto, claro está) pero que finalmente debía abrirse para permitir cerrar la era infame que supone mas de una década de inactividad con el arte local.
Parecía por fin haber sucedido: un cambio de gestión, un cambio de dirección, una búsqueda de dialogo “con todos” que diagnosticaba un nuevo tiempo “museísticamente caliente!”.
No obstante esto no es así.
Antes de explayarme acerca de esta opinión, diré que mi desinterés esta generado, puntualmente, por la actitud que los actuales responsables del museo están teniendo con los artistas y con la obra expuesta y que hablan a las claras de que la actitud nefasta que la dirección anterior tuvo en este sentido (maltrato a las personas) sigue igual o peor.
Ahora si mi explicación y uno de los fundamentos concretos de mi resolución de no trabajar con esta gestión que llevará adelante las actividades del museo Caraffa:
A mediados de enero, cuando me acerque por primera vez al museo después de suponer que se había terminado la presentación “politiquera” del nuevo edificio como trofeo de campaña proselitista (que tiene relación con proceso y elite), me encuentro con la muestra en la que estamos todos invitados (300 artistas de Córdoba, algo así como los 300 romanos…) donde debía estar expuesto mi trabajo en video (Viotho, 11 minutos, DVD) y que, por suerte, no estaba a disposición del espectador (es que a estas alturas lo mejor es no estar, no le parece?).
Solo había una sala, con un plasma que no funcionaba (estaba desenchufado inclusive) con tres cartelitos con los nombres de los autores de 3 obras que se debían estar viendo en esa pantalla pero que no se mostraron mas que en la inauguración procelitista (proceso + elite) realizada solo para artistas cerca del 10 de diciembre (no recuerdo bien la fecha y no existen datos en Internet al respecto pero coincide con la sunción del nuevo gobernador de Córdoba Juan Scheareti).
Pregunté a los numerosísimos guardias que me seguían por las instalaciones del museo (me hicieron sentir un delincuente realmente y les aseguro Sres. del Caraffa que si creen que esto es un método diáfano para la seguridad en un museo donde la gente vera / participara del arte contemporáneo, están equivocados!!!).
Decía que pregunte a los guardias, cuidadores de sala o lo que sean (en este no lugar se parecen todos) que sucedía que no funcionaban esas obras (no voy a negar que me hice pasar en un primer momento por un desprevenido espectador y oculte mi condición de autor de una de las obras en cuestión).
Me respondió una señorita muy amablemente dispuesta (dispuesta a seguir con unos parámetros de calidad en la atención al cliente más cercana a la de un call center que a la de un museo que recibe visitantes), decía (que muchas ramas tiene este árbol!!!), me respondió esta señorita que por problemas técnicos, los videos que se proyectaban en esa pantalla, no estaban disponibles en ese momento.
Pregunteé que cuando podría verlos y ella dijo: no estarán ya disponibles, al menos no en el tiempo que dure esta muestra (300 romanos, confirmado!).
Entonces me saco la mascara y descubro mi verdadera identidad. Le digo enojadísimo (claro!): soy uno de los artistas aquí expuestos y dispuestos como imposibles de mostrar su obra por que no funciona técnicamente un plasma y una bandeja de DVD (¿¿¿????). Quiero una explicación. Quiero que se saque del catálogo ahora mismo mi nombre por que en esa pieza grafica (un tríptico que tiene una lista de los 300 romanos) figuran los artistas que tienen obra expuesta y YO NO TENGO OBRA EXPUESTA Y ESTA SITUACIÓN NO VA A CAMBIAR HASTA EL FINAL DE LA MUESTRA deacuerdo a lo que Ud. me informa!!!.
Me responden que iban a llamar a otra persona, personaje que ya se acercaba con una imagen prepotente. Este señor (que también parecía de seguridad) me dice que debía estar agradecido de que me hubieran incluido en la muestra.
En fin, sonreí, entendiéndolo todo. Los saludé cordialmente y me retire de la sala sin decir nada mas.
Bajé a retirar mis bolsos (estaba solo de paso por la ciudad después de que decidí irme de Córdoba definitivamente unos 6 meses atrás, justamente, por este tipo de circunstancias que se repiten sin cesar en una ciudad que parece no ver lo que hace de si misma, de su gente...).
La amabilísima “chica del guardarropas” me pregunta (seguramente que sin saber lo que había ocurrido arriba hace solo unos minutos): Que le pareció el museo y la muestra?.
Yo respondí: un desastre.
La muestra es lo peor que vi en mi vida y realmente no puedo creer como artistas que admiro y sus obras, las que me gustan extremadamete, se ven tan entupidos y tan mal.
Respecto al museo, continué diciendo que la verdad que el diseño de un museo contemporaneo tiene que ver mas con una actitud de época (en cuanto a la arquitectura del poder) y de definición histórica del patrimonio (en cuanto a función), aunque sea momentáneo el concepto, y que no me conformo con menos despues de haber gastado una millonada de pesos en la remodelación del Carffa y que finalmente sirvió para que este “museo” no sea mas que un tecnicismo estupido y soberbio que solo une dos estructuras edilicias existente por medio de un pasillo (como bien me dijo una queridísima amiga haciéndome notar la precariedad real del diseño) y hace de un par de coqueteos formales con las maneras “tipo holandesa de fin de milenio” que aparecen como la ultima moda en revistas de arquitectura ya pasadas de moda el eje central de la propuesta.
La señorita, sorprendida de que alguien opine algo “malo” (según sus palabras) me dice (y ofrece) acerca de un libro de visitas donde “podía dejar asentadas mis opiniones por que (en palabras textuales) el intendente del museo pasa todas las tardes y lee el libro para ver que opinan los visitantes”.
Respondí: lo que digo es muy obvio, no soy un erudito en mis opiniones, así que el “intendente” del museo debe saber bien esto y si no lo sabe…, en fin…, Ud y yo estamos en serios problemas!
Sonreí amablemente, tome mi mochila + bolso + carpeta y sali del Nuevo edificio del Museo Caraffa.
Luego, días después, recibo una invitación con remitente del Museo Carffa que dice:
Hola Fabhio,
nos comunicamos con vos por este medio ya que no tenemos otro dato para contactarnos.
Te escribimos para acordar una reuniòn con vos y los coordinadores del Museo Caraffa, Marcela Santanera y Juan Longhini, a los fines de un primer acercamiento en vistas de la programaciòn del Caraffa.
Esperamos te interese y podamos conversar en breve. Te agradecemos si nos puedes pasar algùn telèfono donde ubicarte.
Saludos
Lic. Carla Barbero
Pensé que me estaban cargando, realmente!!!
Después me di cuenta de que la desconexión que existe entre las áreas y personas que trabajan en el museo (a quienes denominan también recursos humanos como en un call center) debía ser tan grande que ni Marcela Santanera ni Juan Longhini se habrían enterado del acontecimiento ocurrido días atrás cuando se me “ocurrió” exigir una explicación.
También me di cuenta que entre 300 romanos, uno no es dato y que poco puedo importarles como para tener en cuenta si voy o no a la muestra; si veo que mi obra está o no expuesta (que vergüenza me da!!!); si tengo algo, o no, que decir al respecto. Y lamentablemente recordé que nunca había recibido una invitación oficial para la inauguración de la muestra, que había aceptado participar de semejante fantochería por compromiso con Marcela Santanera, quien había sido mi galerista hasta mayo del año 2007 y a quien le debía un poco de apoyo en esta nueva tarea que iba a desarrollar como directora (en ese momento se hablaba de que ella ocuparía este cargo) y que me prometía justamente esto: una posibilidad de dialogo con el Caraffa (…).
(Cabe comentar que la galería Espaciocentro Arte Contemporáneo, que dirigia y que era propiedad de Marcela Santanera y Guillermo Hermida, su esposo, cerró la muestra de Belén Dezzi y Remo Bianchedi –en la que participé escribiendo el texto del catalogo- 3 días antes de lo dispuesto en el cronograma –a principios de diciembre del 2007- sin aviso a los artistas ni al publico, situación que dio lugar a una serie de acontecimientos que llevaron al cierre definitivo de este espacio de “arte contemporáneo”. Marcela Santanera tampoco dio una explicación de lo ocurrido en este caso a los artistas ni a mi, que tambien participaba de la muestra.)
(Tonto Fabhio, tontisimo Fabhio!)
En fin, demás esta decir que este mail empezó siendo para Udes., Sres. a cargo (o al menos así lo entiendo en los mails que Uds. mismos me enviaron) del Museo Caraffa y a medida que voy escribiendo pienso que mejor lo mando a toda mi lista de correo (6000 direcciones), por que es mejor tener testigos en estos casos (y bueno, en este país aún desaparecen personas…)
(repito)
No me interesa trabajar con Ustedes.
Pensaba decirles esto personalmente, darles estas razones en privado y agradecerles por la invitación no obstante (–de tan correcto sos tan tonto Fabhio, dice la gente que está en este cyber, mientras me miran con cara de lastima...).
Hubiera seguido intentado el contacto personal, pero este mail que recivo con la cancelación de la reunion me colmó. Y bueno, su desinteres, su apatía, su “cara de vaca” son tan desafiantes, tan agresivas, tan humillantes… Yo reacciono y respondo como artista, por que este mail es ya parte de mi obrar como tal.
En fin, dicho el propósito (y algunos datos necesarios al margen), gustosamente me despido de Ustedes diciendo que no tengo nada personal con Juan Longhini, a quien no conozco mas que de vista y con quien no he hecho nunca ningún trato de trabajo. Aprovecho para desvincularme públicamente de cualquier tipo de relación con Marcela Santanera a quien si conozco muy bien y con quien trabajé por al menos 1 año ligado a su gestión como galerista, previamente de la gran desilución que me dió entender que ella solo me estaba usando como a muchos mas para lograr sus objetivos politicos.
Sin mas, los saludo (mmm?) cordialmente (sí Fabhio, la cordialidad es tu mejor perfil, y en este caso, es lo mas adecuado!).
Hasta siempre!
Fabhio di Camozzi
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Se solicita POR FAVOR reenviar este mail a sus contactos como parte del obrar del artista fabhio di camozzi
GRACIAS!!!
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museo caraffa <museocaraffa@gmail.com> escribió:

Hola Fabhio,
despues de una par de horas de hablar con vos me informan lo siguiente. Se cancela la reunión que estaba pautada con Marcela Santanera y Juan Longhini. Te pido disculpas por el contratiempo pero hoy me informaron que suspendiera hasta nuevo aviso las reuniones programadas para esta semana y la próxima. Surgieron asuntos urgentes e importergables.
Espero sepas comprender, solo soy una mensajera.
Saludo afectuoso
Carla

El día 28/01/08, fabhio dicamozzi <fabhiodicamozzi@yahoo.com.ar> escribió:
Hola Carla!
No tengo problemas con el día y hora para la reunion, SIEMPRE QUE CONFIRMEMOS CON UNA SEMANA DE ANTICIPACIÓN, justamente por que no estoy en Córdoba y tendría que viajar.
No obstante lo podemos coordinar por telefono.
Saludos!
Fabhio

museo caraffa <museocaraffa@gmail.com> escribió:
Hola Fabhio,
disculpas por la demora en contestarte, estamos a mil en el Museo.
Agendado tu teléfono, pronto te llamaremos para coordinar la reunión. Dime si prefieres algún día y horario en particular ya que tendrías que viajar.
Hasta pronto, muchísimas gracias por el interés.
Saludos
Carla
El día 15/01/08, fabhio dicamozzi <fabhiodicamozzi@yahoo.com.ar> escribió:
Buen día Carla,
Agradezco desde ya la deferencia de tu mail y el ubicarme por este medio.
Me gustaría conversar con vos entonces. Mi telefono es el ----- ------- (por razones obvias saco mi numero de telefono en esta ocación Respuesta publica para el Museo Caraffa).
Espero tu llamado (de 9 hs. a 12 hs. o de 16 a 19 hs. me encontrás seguro).
En caso de no poder localizarme, te pediría que dejes a la persona que te atienda un telefono y horario donde poder contactarme directamente yo contigo.
Saludos
Fabhio


museo caraffa <museocaraffa@gmail.com> escribió:
Hola Fabhio,
nos comunicamos con vos por este medio ya que no tenemos otro dato para contactarnos.
Te escribimos para acordar una reuniòn con vos y los coordinadores del Museo Caraffa, Marcela Santanera y Juan Longhini, a los fines de un primer acercamiento en vistas de la programaciòn del Caraffa.
Esperamos te interese y podamos conversar en breve. Te agradecemos si nos puedes pasar algùn telèfono donde ubicarte.
Saludos
Lic. Carla Barbero